L a primera intención de los monarcas fue construir el monasterio en Santa Fe, justo donde había estado ubicado el campamento de las tropas cristianas. Sin embargo, debido a las condiciones del lugar, se determinó que era más conveniente localizarlo en Granada.
Los Reyes Católicos donaron una finca situada extramuros de la ciudad, en la cual los monjes empezarían a erigir en 1505 el Monasterio de San Jerónimo.
La construcción del monasterio se hizo a buen ritmo y, en 1521, la primera comunidad de monjes jerónimos vino a vivir aquí. Permanecieron en él hasta la desamortización de Mendizábal (1835), cuando pasó a ser usado como cuartel.
Sin embargo, en los años sesenta del siglo XX, fue nuevamente cedido a la Orden de S. Jerónimo y, tras un proceso de restauración y recuperación, volvió a su primitiva función, siendo ahora ocupado por la comunidad de madres jerónimas que se trasladaron en 1977.
